Hoy día 19 de mayo, solo faltan 9 días para que se dispute en Milán la final de la UEFA Champions League entre Real Madrid y Atlético de Madrid y todas las miradas se centran en ese día, ya que esta en juego algo mas que una final, esta en juego el orgullo de toda una afición y de toda una plantilla.
Y es que tras dos años soportando mofas y risas por aquel gol de Sergio Ramos que cambio el trascurso de la final de Lisboa es hora de dar un puñetazo sobre la mesa y nada mejor que hacerlo sobre el terreno de juego. Es hora de que la historia cambie y nos otorgue lo que dos veces nos ha quitado de manera injusta, ya que ni en la final del 74 ni en la de 2014 el Atlético mereció salir perdedor, pero por unas razones o por otras así fue.
Este año el equipo con el que contara Diego Pablo Simeone para jugar la final, llega mucho más fuerte y descansado que la plantilla que fue a Lisboa, ya que en esa final, los dos mejores jugadores de esa temporada, Diego Costa y Arda Turan eran serias dudas. El hispano-brasileño llego forzando y posteriormente se lesiono en los primeros minutos de partido y Arda Turan ni siquiera pudo llegar a entrenar con el equipo, confirmándose su baja. Sin embargo, este año el Atlético tiene una plantilla mucho mas potente en mi opinión que en 2014, con mucho más fondo de armario. Este año llegan todos en perfecto estado físico, tenemos a Griezmann, al mejor Fernando Torres de los últimos cinco años y a la mejor defensa del continente europeo, que solo ha encajado 18 goles en 38 jornadas ligeras.
Y es que este es el año que mejor ha competido a nivel europeo, ya que el Atlético ha sido capaz de eliminar a equipos de renombre mundial como el Fc Barcelona o el Bayern Munich.
Sinceramente, yo confió bastante en este equipo. Confió en que van a dejarse la piel en el campo para reparar el dañado orgullo del club por aquellas dos finales perdidas y de toda la afición, que por fin podremos ver a nuestro equipo levantando su primera UEFA Champions League, con la que todos hemos estado soñando durante años. Porque recordar, como rezaba el lema de la campaña del Atlético de Madrid hace unos años atras, "Mientras otros duermen nosotros soñamos".